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Foto: SÁNCHEZ MORENO |
FRANCISCO MELLADO 05/04/2014 DIARIO CÓRDOBA
La cofradía de la Paz y Esperanza "ya
esta tranquila". Así lo manifestó ayer su hermano mayor, Manuel Quirós,
cuando recogió los varales del paso de palio del taller de los orfebres
Hermanos Zamorano, encargados de la restauración.
Según el máximo representante de la cofradía de la Paz, "ya está todo
concluido". Quirós señalaba, con gran satisfacción, que "ya puedo
dormir tranquilo" al ver que "todo está en casa" Y es que durante las
últimas semanas, los varales del palio han traído de cabeza a la
cofradía capuchina, ya que sin estas piezas era imposible que la Virgen
de la Paz procesionara ni en el nuevo palio, ni en el antiguo.
Quirós quiso mostrar su agradecimiento a la Agrupación de Cofradías
de la ciudad por el trato recibido "inmediatamente después al lamentable
suceso", así como a todas las personas que han colaborado en sufragar
parte de esta restauración, sin olvidar a toda la gente "que ha estado
preocupada en la evolución del palio".
En estos días se procederá a montar el palio, cuyo montaje culminará
con la subida de la Virgen de la Paz el próximo Viernes de Dolores, una
vez concluido el tradicional besamanos de la popular imagen.
Este feliz desenlace pone el punto final a una desagradable
experiencia que tuvo lugar a primeros de la cuaresma, cuando a la hora
de montar el palio se desprendieron las poleas con el que se eleva,
viniéndose al suelo todo el conjunto, resultando la rotura de las
cresterías del palio, así como de diez de los catorce varales que lo
componen.
La intensa labor de recaudar fondos, así como el trabajo de los
orfebres, han hecho posible que el Miércoles Santo la Virgen de la Paz
pueda volver a estar en su paso de palio en las calles de la ciudad en
su popular estación de penitencia.